Nació en 1941, viviendo su infancia en Santiago y Viña del Mar, para luego estudiar economía en
Como ya se ha mencionado varias veces, mucha gente vota por el candidato “menos malo”, pero no hay ninguno con el que se sienta verdaderamente representado. Sin embargo, este año Jorge Arrate parece ser una nueva opción para algunos, ya que a la gente le gustan las ideas que propone, ya que propone, efectivamente ideas, y no sólo vagas promesas al aire. Lo que llama la atención de Arrate es que se logra ver a la persona por sobre el partido político al que pertenece, e incluso muchos de los que votaron por él no se declaran de izquierda, sin embargo comparten con él muchas de sus propuestas. Cuando escucho a Arrate me doy cuenta que en realidad entiende los problemas de la gente, que no está algo “adormecido” como otros candidatos que por pura imagen, para salir electos y quedar bien con la gente, dicen estar pre-ocupados y concientes de todo lo que está pasando y proponen soluciones superficiales, para que así después los medios de comunicación difundan meros porcentajes y números de economía en respuesta a la mejoría que ha producido su gobierno. Arrate propone soluciones reales, para el mundo real.
Hay que tener en cuenta además la fuerte influencia que este candidato tiene en cierto grupo social relacionado con un hecho que marcó a miles de personas en Chile hace unos años atrás que fue la dictadura militar. Arrate representa la memoria que se quiere tener con respecto a este hecho; el querer recordarlo para que así no se olvide y no se vuelva a repetir, por la justicia, por los derechos de las personas, por todos los afectados. Sin embargo, parte de las nuevas generaciones dicen sentir que eso ya pasó hace mucho tiempo y que si bien fue un hecho importantísimo que marcó la vida y causó la muerte y la violación a los derechos humanos de muchas personas, es un hecho del pasado, que no debe olvidarse ni tampoco recordarse repetidamente sino SER SUPERADO. Por eso, debemos construir el futuro no solo basándonos en el pasado sino poniendo especial atención en lo que está ocurriendo en este momento.
Yo vivo en mi casa, una casa que no es la mejor casa, pero es lo suficientemente buena para vivir bajo su techo, y no pasar frío en las noches de invierno. Al salir de ella todos los días y avanzar unas pocas cuadras y mirar al otro lado de la calle, es ahí donde observo otra realidad, casi como si cambiáramos de ciudad, y parece que eso es lo que en realidad estamos haciendo, no puede ser que un grupo de personas pueda acceder a una educación, salud, vivienda, etc. mejor que otros, no puede ser que haya un grupo privilegiado y que a ellos se les permita vivir de una manera digna mientras que otros mueren de hambre y frío, no pueden existir realidades tan distintas como éstas, las faltas de respeto hacia la persona en sí misma, hacia su entorno, hacia su vida son indescriptibles, no es posible que esto ocurra pienso yo, pero resulta que cada vez que salgo de mi casa me doy cuenta de que así es, y de que está tan aceptado en la mente de muchos que nadie se cuestiona lo evidente que es esta situación, tan evidente y casi irónica como poner a dos ciudades, mundos, realidades distintas frente a frente. No podemos aceptar más mentiras por parte de los que dicen que “solucionarán” estas desigualdades, estas faltas de respeto, de moral y de empatía con el otro, “¿Soy estudiante o cliente?” Dice el stencil que leí hoy…
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Los candidatos hablan de estos problemas y proponen distintas soluciones, pero hace rato que escucho soluciones y propuestas y sin embargo cada vez que salgo la realidad es la misma, todos los inviernos muchos lugares de servicios de salud pública se llenan de personas y hasta ahora no hay ninguna solución verdadera que los gobiernos hayan dado, y aquí es donde me pregunto, ¿habrá en realidad grandes diferencias entre Frei y Piñera?, ¿o más bien son casi lo mismo?, HOY está lleno de cosas que cambiar, hay muchas cosas por hacer, y no se necesitan leer estadísticas para darse cuenta.
Con mis palabras dichas hasta ahora no es que quiera descalificar a los demás candidatos, me parece que todos tienen sus propuestas, y que aunque a mi personalmente me parecen mejores unas más que otras, todas son propuestas al fin y todas son válidas. No quiero desmerecer a las personas que votan por otros candidatos, que no sea el que he mencionado todo el rato, uno debe votar por la persona que QUIERE… pero ese es el punto, ¿realmente siempre votamos por el candidato que queremos?
Me gustaría llamar a todas las personas a que voten por el candidato que quieran, sea Piñera, Frei, Meo o Arrate, pero que voten por el que QUIERAN, no para que no vaya a salir “otro partido político que no les guste”, que voten nulo si en necesario o que no vayan a votar, pero que hagan lo que su mente y corazón les diga, lo que la conciencia les diga. “Vote libre, vote en conciencia, vote por lo que cree”. Porque, probablemente si todos lo que de verdad quieren votar por Arrate lo hicieran, tendría mucho más porcentaje de gente que lo apoya y los resultados serían más reales. Y es cierto, puede ser leído como un “voto simbólico” pero eso sirve; y ningún voto es pérdida.
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A veces podemos escoger dos opciones, el pre-ocuparnos y ocuparnos por las cosas que encontramos que no están bien, o el NO QUERER darnos cuenta de esas cosas “Living is easy with eyes closed”. Cada uno tiene la libertad de elegir, cada uno es lo que es, están las personas coléricas que son líderes y activos pero que pueden llegar a ser dominantes y rencorosos y también están los flemáticos que pueden ser altamente confiables y organizados pero que pueden llegar a no tener motivación y a ser muy auto-protectores.
Hay que ser uno mismo, dejarse ser, aprender de los demás y de las cosas de la vida, respetarse y quererse, aceptar las críticas tanto positivas como negativas así como la diversidad, “mientras no se haga daño está todo bien” dijo alguien una vez.
Pienso y siento que para que todo esto se solucione es necesario un cambio radical, no poner más parches sobre lo que ya está, si no que construir algo completamente nuevo y distinto. ¿Por qué hay pobres? simplemente porque hay ricos. Entonces, ¡olvidémonos del dinero y vivamos sin él! Ya no sirven más reformas sobre lo que ya está, hay que hacer algo totalmente nuevo y distinto. Rodolfo es todo eso, es esta nueva forma de vivir, de auto-gobernarse, es todos los candidatos juntos, Arrate y Piñera, Meo y Frei, todos ellos, todos nosotros, no necesitamos hacer elecciones para que Rodolfo sea presidente porque Rodolfo ya es el presidente, Rodolfo es ahora, tú eres Rodolfo, yo soy Rodolfo, TODOS SOMOS RODOLFO.
Tú decides, tú haces, tú construyes, tú creas,
Tu eres yo, yo soy tu
y todos somos.
“…I am he as you are he
as you are me
and we are all together…”
