Ya todos sabemos que este tópico es de preocupación nacional constante, sabiendo que en Chile la situación es crítica. Pero en esta educación, sea municipal, privada o estatal, el problema es el mismo. En los colegios y universidades no se enseña para aprender sino para acatar, se imponen costumbres y creencias que no son del individuo y obligan a seguir un único camino: el de ser productores.
El espacio educacional no es libre, estando siempre condicionado por una nota versus un castigo. Contrario a las publicidades que intentan atraernos a "comprar" esta educación que asegurará un supuesto futuro, en estas instituciones no nos enseñan a pensar, sino a memorizar. No nos desarrollamos como personas y sólo cumplimos órdenes. El sistema es impositivo y militarizado, no somos compañeros de aprendizaje sino enemigos; constantemente desde pequeños, nos obligan a resaltar sobre el otro, compitiendo siempre; situación que luego se repite en el ámbito laboral. Los educadores generalmente no lo son por vocación, sino que por el mismo sistema educacional tuvieron que serlo, por lo que son mal mirados y no es valorado su trabajo...
¿Qué tiene que ver con el aprendizaje, la vestimenta o como lleve el pelo el alumno? Son reglas y normas inútiles, que no hacen más que coartar y enrabiar a los alumnos en los colegios. "Todos somos distintos" se dice siempre. Entonces, ¿para qué uniformar? Deberíamos mejor ocuparnos de potenciar cada individualidad, ahí está la verdadera educación. Los jóvenes se queman las pestañas estudiando, siendo explotados, sin tener espacio para recrearse y completar sus necesidades experimentando en otras áreas no intelectuales, como lo es el arte o el trabajo social, por ejemplo. Por eso, mi invitación es a reflexionar acerca de como nos estamos educando y como seguiremos haciéndolo si no decidimos hacer un cambio verdadero, ahora. No nos quedemos en que el problema educacional está en el dinero; siendo que de todas maneras es cierto que, dentro de esta "mala educación", claro que aquel que tiene más dinero podrá obtener algo mejor... pero no lo óptimo, como queremos.
Mi propuesta es reflexionar acerca del enfoque pedagógico; es un cambio de actitud con respecto al concepto educación, si es para ser mejores personas -como se dice- o para ser maquinarias del primitivo sistema actual.
